La instalaciones conectadas a red necesitan para funcionar una red de suministro eléctrico a la que conectar el inversor para poder funcionar, de hecho deberán detenerse si la conexión con la red eléctrica falla.

El campo fotovoltaico se conecta al inversor y este a la entrada del suministro eléctrico.
El esquema de conexión es similar, ya sea para industria o vivienda.
La red eléctrica suministrará la energía que no sea capaz de entregar la instalación fotovoltaica.

En el caso de que la producción energética de las placas fotovoltaicas exceda las necesidades de consumo de la instalación, se entregará la energía sobrante a la red eléctrica. En función del contrato con la empresa comercializadora obtendremos unos ingresos por la energía entregada a la red.
Es necesario un contador de energía eléctrico bidireccional que permita contabilizar el flujo neto de energía entregado a la red.
Sistema antivertido. Todavía existen instalaciones en las que se evita la entrega de energía a la red, sistemas de antivertido o vertido 0. Estas instalaciones deben anular el sistema de antivertido y acordar con la empresa comercializadora de luz algún tipo de compensación económica por la energía vertida a la red.

Esquema eléctrico con sistema antivertido.

