Básicamente en los cilindros neumáticos existen tres formas de reducir el impacto final del cilindro al terminar su recorrido.
Topes elásticos.
Topes elásticos que absorben el impacto del émbolo contra el cuerpo del cilindro.

Regulación PPV.
Amortiguación neumática regulable, el émbolo al acercarse a los extremos del cilindro tapona la vía de salida principal de aire dejando una pequeña canaladura ajustable mediante tornillo que permite reducir la velocidad del vástago.

Amortiguación autoregulable PPS.
Pequeñas canaladuras longitudinales en un casquillo acoplado al vástago que se ajusta sobre las culatas en el recorrido final permite estrangular el aire de la cámara y que fluya más lentamente. Las canaladuras se cierran a medida que aumenta la carga o esfuerzo que realiza el pistón ajustándose de esta manera automáticamente sin necesidad de intervención humana.
