Una de las ventajas mas importantes de los variadores de frecuencia es que en algunas aplicaciones son capaces de producir ahorros energéticos de hasta el 70 %. Para entender esto en primer lugar vamos a explicar los diferentes tipos de funcionamiento de un motor.
Par constante.
En estado estacionario el par requerido es mas o menos el mismo en función de la velocidad. Este tipo de funcionamiento es el habitual en cintas transpotadoras, trituradores,etc. Requieren un par de arranque un 50 % superior al par nominal.
Par variable. Aumenta con la velocidad.
En este caso el par se incrementa con la velocidad. Es el caso de bombas y ventiladores, y compresores, el par de arranque suele ser un 20 % superior al par nominal.
Potencia constante. Se reduce con la velocidad.
El par se reduce al aumentar la velocidad. El motor proporciona un par inversamente proporcional a la velocidad, lo que hace que la potencia se mantenga constante. Ya que la Potencia es el producto del par por la velocidad. Es el caso de máquinas enrolladoras y máquinas herramientas.
Sólo en el segundo caso , motor a par variable, es posible conseguir ahorros energéticos, y siempre y cuando la demanda de caudal sea variable. En estas aplicaciones en lugar de regular el caudal mediante estrangulamientos que nos varíen la curva resistiva de la carga, ajustaremos la velocidad del motor para que proporcione el caudal necesario en cada momento, como sabemos el caudal es proporcional a la velocidad del motor, bastará reducir al 50 % la velocidad del motor para reducir al 50 % el caudal, pero que pasa con la potencia.
La potencia es proporcional al cubo de la velocidad luego al reducir la velocidad al 50 %, 1/2, la potencia se reducirá a la octava parte, ya que (1/2) elevado al cubo resulta ser 1/8, un 25 % de la potencia. Estaremos ahorrando el 75 % de la potencia nominal.
