El contacto directo se produce cuando tocamos accidentamente una parte de la instalación conductora o sometida a tensión. Puede ser de dos tipos:

Contacto con dos conductores activos. En instalaciones trifásica (3 F + N + TT) si tocamos dos fases de la instalación, nuestro cuerpo hará de puente para que circule la corriente a través del cuerpo humano. Es el accidente más grave que puede producirse, ya que la tensión que soporta el cuerpo es de 380 o 400 voltios.

Este accidente suele darse cuando al fallar la manipulación de una herramienta (llave) tocamos accidentalmente dos fases del circuito, haciendo la herramienta de puente entre las dos fases.

Contacto directo con un conductor activo de línea y masa o tierra. En este caso la corriente deriva a tierra y busca la tierra del neutro del transformador (Sistema TT) siendo la tensión a la que queda sometida nuestro cuerpo en el accidente de 230 voltios.

La instrucción ITC-BT-24 describe los métodos de protección que se deben llevar a cabo para evitar que se produzcan contactos directos. Los métodos principales para la protección de contactos directos son:

  • Aislamiento de las partes activas por medio de barreras o envolventes.
  • Protección por alejamiento o interposición de obstáculos.
  • Protección diferencial y puesta a tierra.
  • Tensiones de baja seguridad, menor de 24 voltios.

Los candados o llaves especiales para acceder a recintos peligrosos suelen ser un método seguro en la prevención de accidentes.

El recubrimiento de la partes activas en las instalaciones suele ser la medida de protección más empleada contra el accidente por contacto directo.

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